Tipo de pruebas
La infección por el VIH puede ser identificada de manera rutinaria en el laboratorio por diferentes técnicas determinando la aparición de anticuerpos frente al virus y/o el antígeno del mismo. Se realiza mediante una extracción de sangre, por venopunción (se extrae sangre de una vena con jeringa).
Los anticuerpos se producen entre la segunda y las doce semanas después de la infección, es el llamado «periodo ventana». Antes de este periodo de tiempo (aproximadamente 3 meses) el resultado de la prueba no es definitivo. Por eso se recomienda repetir la analítica a los tres meses del riesgo.
Existen otro tipo de pruebas para detectar la infección por VIH llamadas «pruebas rápidas», que utilizan sangre extraída de punción digital (pinchazo en la yema del dedo) o muestra de fluido oral.
¿Dónde puedo hacerme las pruebas?
Si crees que has tenido riesgos frente al VIH, en nuestra Comunidad Autónoma puedes hacerte la prueba de detección en el centro de salud que te corresponda por residencia, de forma privada en cualquier laboratorio, o adquiriendo el Autotest en la farmacias.
También existe la posibilidad de realizar una prueba rápida a través de las ONG colaboradoras en determinadas circunstancias.
¿Cuándo debo hacerme las pruebas?
Convendría que te realizaras las pruebas de detección del VIH si te encuentras en cualquiera de las siguientes situaciones:
- Si has tenido conductas de riesgo sexual, tipo:
- Relaciones sexuales sin protección, con personas de las que desconoces el estado serológico.
- Relaciones sexuales sin protección con una persona seropositiva.
- Relaciones sexuales sin protección con una persona que sea usuaria de drogas inyectadas.
- Si has tenido relaciones sexuales con personas en situación de prostitución o con personas que hacen uso de ella.
- Conductas de riesgo en relación al uso frecuente de drogas inyectadas: Si has compartido el material de inyección o útiles.
- Mujer gestante o con deseo de embarazo y su pareja.
- Otras situaciones:
- Accidente sanitario: Pinchazo accidental.
en el centro de salud que te corresponda por residencia, de forma privada en cualquier laboratorio, o adquiriendo el Autotest en la farmacias.
También existe la posibilidad de realizar una prueba rápida a través de las ONG colaboradoras en determinadas circunstancias.